domingo, 18 de noviembre de 2012

HISTORIA DE SAN JUAN DE PASTO

Por Kennet Nicolás Peña Coral
Desde San Juan de Pasto


San Juan de Pasto es la capital del departamento de Nariño (Colombia), no existe unanimidad y certeza entre los historiadores y cronistas sobre el fundador y la fecha exacta de fundación de la ciudad que inicialmente se llamó Villaviciosa de la Concepción de Hatunllanta. La ciudad fue fundada dos veces. La primera fundación algunos historiadores consideran fue realizada por el adelantado Sebastián de Belalcázar en 1537 y en el sitio que hoy es ocupado por la población de Yacuanquer, el traslado posterior a su situación actual en el Valle de Atriz, o segunda fundación, la llevó a cabo Lorenzo de Aldana cuando llegó a pacificar a la región en 1539. Otros historiadores mencionan a Pedro de Puelles como el fundador que fue el primer teniente de gobernador de la ciudad y se menciona también al capitán Rodrigo de Ocampo, así como el capitán Gonzalo Díaz de Pineda. Después de tener en cuenta los itinerarios de viaje de los conquistadores, sus descripciones geográficas y las facultades de cada uno para realizar fundaciones, se decidió en consenso que la fundación de Pasto correspondía a Sebastián de Belalcázar, sin determinar fecha exacta. Por esta razón no es posible celebrar el aniversario de la ciudad, sino su onomástico el 24 de junio, día de su patrono San Juan Bautista.
Ya situada en el Valle de Atriz, en Valladolid (España) el día 17 de junio de 1559, le fueron concedidos a Pasto, el escudo de armas, en dos células reales distintas firmadas  por la princesa Doña Juana, hermana del rey Don Felipe II y el cual consta de un castillo de plata y a los lados cuatro leones de oro, debajo de dicho castillo sale un río de aguas azules y blancas que atraviesa entre árboles verdes, un campo amarillo y suelo verde y el nombre de ciudad como San Juan de Pasto que sigue siendo el oficial.

La elección del lugar para la fundación de Pasto es un acto cuidadosamente premeditado: la ciudad se concibe como baluarte del poder español en el control del territorio  y sus recursos, colmando de paso también las ambiciones de los conquistadores. De este modo, Pasto reúne todas las condiciones para instaurar las instituciones propias del régimen colonial, pues contaba con una alta densidad de población indígena  que generaba fuerza de trabajo y abundante atributo de origen agrícola y artesanal; además, las condiciones ambientales óptimas para un progresivo desarrollo agropecuario que tiene como finalidad el sostenimiento de las minas auríferas que son fuente principal de riqueza. Los conquistadores con sus ricas encomiendas pasaron a ser colonizadores: sembraron las semillas de los nuevos cultivos, utilizaron técnicas novedosas y expandieron la ganadería así como las especies  menores. Se transformaron en hacendados, comerciantes, artesanos y acudieron a su memoria técnica y anímica para construir sus viviendas, utilizando materiales del entorno y creando grandes transformaciones  en el paisaje y un nuevo ordenamiento del espacio geográfico.
Sin embargo, la importancia de Pasto no se deriva tanto de su aporte económico a la metrópoli sino por la fortaleza de la dominación colonial, a través de una gestión esencialmente administrativa y religiosa, con una notable autonomía debida a su geografía y jurisdicción de poderes eclesiásticos, administrativos y judiciales. Esto hizo de pasto una ciudad conventual y la religión penetró todas las expresiones económicas, políticas y culturales.
Las prédicas religiosas y del Cabildo reafirman su fanatismo a favor de la Corona y contra las ideas republicanas para legitimar una guerra que se liberó contra los ejércitos patriotas. La ciudad de Pasto había sido un bastión realista desde el comienzo de la emancipación neogranadina, el territorio entre Quito y Popayán estaba en el poder de las guerrillas pastusas quienes en el pasado habían destruido varios ejércitos enviados a pacificar la región. La resistencia de la población unida y la dificultad del terreno, hacían a la región una posición de gran capacidad defensiva de donde las guerrillas realistas bajo el mando de jefes como Agustín Agualongo lograron mantener por mucho tiempo su independencia.

El 7 de abril de 1822 se produce la Batalla de Bomboná; a pesar de las desfavorables condiciones, Bolívar decidió atacar, pues quería llegar a tiempo a Quito donde lo estaría esperando Sucre para librar la batalla decisiva; hallándose Bolívar y Sucre  en Quito después de innumerables batallas que tuvieron que enfrentar en contra de las guerrillas pastusas, Bolívar envía a Sucre hacía Pasto, pero fue derrotado el 24 de noviembre de ese año; el 24 de diciembre, durante las llamadas Campañas del Sur, en el episodio conocido como la Navidad Trágica; Sucre al mando de los batallones Rifles, Bogotá y Vargas, integrados por militares de una gran veteranía, curtidos en toda clase de combates, y acompañado por los escuadrones de Cazadores Montados, Guías y Dragones de la Guardia y reforzado con soldados de Quito asaltaron a la ciudad, los  pastusos resistieron valientemente pero fueron derrotados, toda la ciudad de Pasto parecía un solo grito de dolor, templos, capillas y conventos cayeron en poder de los atacantes, a excepción del de las Conceptas, que estaba ubicado en donde hoy se encuentra la gobernación de Nariño. Las violaciones fueron múltiples, todas las mujeres que fueron sorprendidas en Pasto ese 24 de diciembre, fueron víctimas de vejámenes sexuales, de los cuales no se salvaron las monjas en los conventos y reclutaron por la fuerza a mil trescientos hombres. Además, se dió la orden de ejecutar secretamente a catorce ilustres personajes de la ciudad, estos fueron atados por la espalda y arrojados por un precipicio del río Guáitara. Pasto fue, pues, durante tres días el epicentro de hechos horribles y abusos inimaginables contra su población, los muertos en las calles se amontonaron por lo menos quinientos cadáveres de hombres, mujeres y niños, la mayoría con el cuello cortado. Al cabo de pocos días y a pesar de la frialdad del clima, la pestilencia fue insoportable, ya que nadie se atrevió a sepultar los cadáveres por el riesgo de convertirse en uno de ellos, en una ciudad en donde la soldadesca hizo lo que le dio la gana. Tanto así que ni siquiera los templos de Santiago, San Juan, San Andrés, Taminanguito y San Sebastián, sirvieron de protección a quienes se refugiaron en ellos convirtiéndose en escenario de crímenes horrorosos.
Una vez terminó la guerra, Pasto queda en ruinas, la población diezmada y empobrecida debido a que Realistas y Patriotas a su turno se habían ensañado con las más duras exigencias y persecuciones.   
A mediados de 1823, con la región sur de Colombia, desguarnecida  de presencia militar, porque se encontraban en el Perú, los líderes de la resistencia pastusa, Estanislao Merchancano como jefe civil y Agustín Agualongo como jefe militar, se alzaron en Pasto en favor de la causa del rey. Los pastusos fueron varias veces derrotados, entre ellos en Ibarra, pero tras ser derrotados se retiraban a  las montañas donde rehacían sus fuerzas y volvían a atacar. Finalmente la rebelión acabaría en julio de 1824 con la captura y fusilamiento de Agustín Agualongo.
En el año de 1850 se estableció en Pasto el Tribunal de Justicia.
En el año de 1861 la ciudad fue por seis meses capital provisional de Colombia por decisión de un caudillo conservador, el general Leonardo Canal González, quién pretendió enfrentar desde esta ciudad convertida en cuartel y símbolo de la resistencia contra los liberales radicales, al caudillo liberal Tomás Cipriano de Mosquera.
En el año de 1887, se estableció el telégrafo en Pasto, que lo enlaza con el Ecuador.
En el año de 1904 con la creación del departamento de Nariño, la ciudad es nombrada su capital, el 13 de octubre de ese año, toma posesión del cargo, el primer Gobernador, señor Julián Bucheli Ayerbe, la educación fue su anhelo primordial. Con esta aspiración, el 7 de noviembre de dicho año, se lleva a cabo la fundación de la Universidad de Nariño, que reemplazó el antiguo Colegio Académico, y contaba con las facultades de Derecho y Ciencias Políticas; de Comercio, y Filosofía y Letras. El científico Fortunato Pereira Gamba, quien vino a Pasto a instancias del gobernador Bucheli, inauguro, al siguiente año, la facultad de matemáticas e ingeniería, muy famosa en su tiempo.
Además de la Universidad, Pasto cuenta con otras entidades universitarias; colegios de segunda enseñanza y otros centros educativos; como por ejemplo la Escuela Normal Superior de Pasto, creada por la Ley 7 del 16 de septiembre de 1911, en este hecho tuvo la participación el presidente, Carlos Restrepo, el ministro de Instrucción Pública Marco Fidel Suarez, el secretario de Instrucción Pública de Nariño Ángel María Guerrero y el gobernador de Nariño General Gustavo Guerrero; esta institución ha llevado varios nombres; por ley 7 de 1911 Escuela Normal de Institutores de Nariño, por ley 30 de 1949 Escuela Normal de Occidente, por decreto Ministerial 192 de 1951 Escuela Normal Superior de Varones, en 1963 se denomina Escuela Normal Superior de Pasto, a partir del año 2002 se denomina Institución Educativa Municipal Escuela Normal Superior de Pasto.   
Escuela Normal Superior de Pasto.

En el año de 1920 comenzó la construcción del alcantarillado.














La Calle de Bogotá (Actual Calle 18) 1920












Sobrevuelo de la llegada del primer avión en el año de 1921.














Panorámica de Pasto, 1922.













Esta forma de vida económica y social recibió el impacto de una primera etapa de modernización en 1932 cuando la guerra con el Perú obliga al gobierno a construir una carretera hacia Popayán en un tiempo record. Sobre esta muralla del pasado fueron llegando aires renovadores que se colaron por contacto con el mundo exterior, ya fue por la carretera abierta en 1933, o de las páginas de revistas que de cuando en cuando, llegaban de Europa, México, Argentina o de Estados Unidos.
El 10 de julio de 1944, el Coronel Diógenes Gil quiso dar un golpe militar al Presidente Alfonso López Pumarejo, quien se encontraba en Pasto presenciando una parada militar. A las cinco de la mañana de este día el Presidente fue tomado preso en una pieza del antiguo Hotel Niza y trasladado a la finca del señor Medardo Bucheli, en Consacá. A pesar de estar rotas las comunicaciones de Pasto con el resto del país, en breve tiempo la noticia sorprendió a toda Colombia. En la misma mañana, el doctor Darío Echandía, designado por el Congreso para ejercer el poder, asumió las funciones del Gobierno. Todas las actividades se paralizaron y el pueblo estaba en las calles a la expectativa de los acontecimientos. Era Ministro de Gobierno Alberto Lleras, quien mantenía informado al país sobre los sucesos de Pasto. Pronto se conoció que en Ibagué y Bucaramanga también se había alterado la situación y que dominaban los rebeldes. Se conoció igualmente que la mayoría de las guarniciones estaban con el Gobierno legítimo. Al día siguiente el Presidente López había salido de la finca de Consacá, liberado por una escolta del Coronel Londoño y se dirigió a Túquerres. El jefe de los rebeldes, Diógenes Gil se entregó y su aventura fracasó. En corto tiempo el golpe de Pasto llegó a su desenlace. En Ibagué y Bucaramanga se restableció el orden. La situación se normalizó y todo estaba en manos de las tropas leales. A las cuatro de la tarde del 12 de julio el Presidente López llegó a Bogotá y anunciaba al país que había reasumido formalmente la presidencia de la República. Los revoltosos fueron sancionados por Consejo de Guerra Verbal, retirados del ejército y condenados a reclusión militar como responsables de rebelión militar. 

Plaza de Nariño en el año de 1950

     
 


   











                                                                                                        
                                                                                                       Gobernación de Nariño en el año 1950

 















Actual Gobernación de Nariño.     
       













                                                                                                                                        Actual calle 18.





  










Actual Plaza de Nariño









 



                                                                                                                     Actual Panorámica de Pasto












La ciudad desde siempre ha tenido como sus referentes naturales y visuales el río Pasto y el volcán Galeras.

Este proceso histórico ha perfilado un pueblo laborioso, inteligente, honesto y de reconocido talento y habilidad artística, que en ciclos de resignación incomprensible y de rebeldía sin par, ha forjado lo que somos y ha sentado las bases para construir el futuro que nos propongamos alcanzar.